Desde la antigüedad hasta nuestros días, la humanidad está interesada en todo lo inusual e intratable a las explicaciones simples. Incluso en nuestra era, cuando los científicos han descubierto una gran cantidad de misterios del pasado, hay muchos espacios en blanco en la historia de las civilizaciones antiguas. La ubicación del Arca de la Alianza también está cubierta por un completo misterio. Hasta ahora, los arqueólogos, historiadores e investigadores no pueden decir con certeza si esta reliquia ha sobrevivido hasta el día de hoy y dónde está escondida.
El Arca de la Alianza es la caja que Moisés recibió de Dios en el Monte Sinaí. Contenía diez mandamientos básicos, así como instrucciones sobre dónde debían ubicarse. Por un lado, esta reliquia puede considerarse ficticia, pero las descripciones exactas del arca en el Antiguo Testamento sugieren que se trata de un objeto real que una vez fue utilizado por los judíos. Cabe señalar que esta caja era muy importante para Dios, porque le indicó a Moisés los nombres de los artesanos que debían hacerla, así como el material con el que debía estar hecha.
El Arca de la Alianzautilizado activamente por los judíos, sirvió como una especie de arma que golpea a todos los enemigos de este pueblo. Esta no es solo una hermosa caja para almacenar escritos sagrados, sino una fuente de energía desconocida y un medio de comunicación con el Todopoderoso. Las instrucciones también describían en detalle el traje, en el que es necesario acercarse a la caja para que no dañe a una persona, lo que significa que todavía había algún tipo de radiación.
Lo que es muy interesante es que en ninguna parte está el período en que desapareció el Arca de la Alianza. El rastro etíope, del que muchos eruditos hablan hoy, sugiere que la reliquia se mantuvo en el templo de Jerusalén, pero después de que Nabucodonosor la destruyera, desapareció sin dejar rastro. Este hecho sugiere que durante el asedio, alguien sacó en secreto el Arca de la Alianza y la escondió.
No hay duda de que el último lugar de descanso conocido de la reliquia fue Jerusalén. Después de la destrucción, el rey Ciro restauró el templo y se devolvió todo lo saqueado, pero la caja no estaba en la lista y nadie menciona nada al respecto, como si nunca hubiera existido. Se supone que el arca fue llevada a Aksum, la capital de Etiopía, por el rey Menelik, hijo del rey Salomón y la reina de Saba. En este pueblo, en efecto, hay una capilla custodiada por hombres armados y un clérigo. Se supone que aquí es donde se oculta la reliquia.
Hasta la fecha, nadie ha podido ver el Arca de la Alianza. No es posible acercarse a la capilla, ya que las personas sentadas cerca de ella parecen peregrinos, pero están vigilantes mirandocada movimiento de extraños. En Etiopía había una gran comunidad de judíos que se mantenían apartados de la población local. Sus prácticas religiosas eran muy diferentes al judaísmo moderno, lo que confirma que sus antepasados vivieron en el siglo VII a. C. bajo el reinado del rey Manasés, que adoraba al dios Baal. Los creyentes no podían permitir que el arca permaneciera en el templo profanado, así que la trasladaron a Etiopía.
Durante muchos años, Israel no reconoció a los miembros de la comunidad como inmigrantes de su país, pero en el siglo XX se les permitió regresar a casa, lo cual hicieron muchos. Lo que hay en la capilla, un arca real o simplemente un duplicado, aún no se ha descubierto, pero los científicos están cerca de descifrarlo. Tal vez, cuando se encuentre la reliquia, aparecerán respuestas a muchas preguntas que preocupan a los investigadores de hoy.